miércoles, 30 de octubre de 2019

OUMUAMUA

El objeto interestelar ‘Oumuamua dejó perplejos a los científicos en octubre de 2017 cuando pasó cerca de la Tierra a una velocidad inusualmente alta.

– Es un objeto desde fuera del sistema solar: debido a su alta velocidad (196,000 mph, o 87.3 kilómetros por segundo) y la trayectoria que siguió mientras giraba alrededor del Sol, los científicos confían en que ‘Oumuamua se originó más allá de nuestro sistema solar. El objeto voló por la Tierra tan rápido que su velocidad no podía deberse únicamente a la influencia de la gravedad del Sol, por lo que debe haberse acercado al sistema solar a una velocidad ya alta y no haber interactuado con ningún otro planeta. En su viaje más allá de nuestra estrella, el objeto llegó a un cuarto de la distancia entre el Sol y la Tierra.

-Su trayectoria es hiperbólica: al seguir este objeto cuando pasa a la vista de los telescopios, los científicos pueden ver que este objeto de alta velocidad no será capturado por la gravedad de nuestro Sol. No volverá a circular en una trayectoria elíptica. En cambio, seguirá la forma de una hipérbola, es decir, seguirá saliendo del sistema solar y nunca regresará.

– No se ve como un cometa, pero se comporta como uno: Un cometa es un pequeño cuerpo helado que, cuando se calienta por el sol, desarrolla una coma – una atmósfera difusa y una cola hecha de material volátil que se evapora del cuerpo del cometa-. Al principio, los científicos asumieron que ‘Oumuamua era un cometa. Pero debido a que ‘Oumuamua aparece en las imágenes del telescopio como un único punto de luz sin coma, los científicos concluyeron que era un asteroide. Pero cuando los astrónomos vieron que el objeto se estaba acelerando muy levemente, se dieron cuenta de que una coma y chorros de gases u otros materiales podrían no ser visibles para los telescopios utilizados para observarlo. El lanzamiento de materiales volátiles o “desgasificación” explicaría por qué ‘Oumuamua estaba acelerando de una manera sutil e inesperada cuando solo se tiene en cuenta la gravedad de nuestro sistema solar.

– Debe ser alargado – Si bien es imposible tomar una fotografía de primer plano de ‘Oumuamua, sus dramáticas variaciones en el brillo a lo largo del tiempo sugieren que es muy alargado. Al calcular qué tipo de objeto podría atenuarse y aclararse de esta manera, los científicos se dieron cuenta de que el objeto debe ser hasta 10 veces más largo que ancho. Actualmente, se estima que ‘Oumuamua mide aproximadamente media milla (800 metros) de largo. Los astrónomos nunca antes habían visto un objeto natural con tales proporciones extremas en el sistema solar.

– Se tambalea a través del espacio – Las variaciones inusuales de brillo también sugieren que el objeto no gira alrededor de un solo eje. En cambio, está cayendo, no solo de extremo a extremo, sino también alrededor de un segundo eje en un período diferente. El estado de rotación de un objeto pequeño puede cambiar fácilmente, especialmente si está desgasificando, por lo que este comportamiento de volteo podría haber comenzado recientemente. El objeto parece hacer una rotación completa cada 7.3 horas

Auriculares con cancelación de ruido


Hace años que aparecieron los primeros tocadiscos y la gente empezó a escuchar música en lugares públicos o incluso en su casa. Posteriormente, con la radio y la evolución de las tecnologías ha sido más fácil escuchar música, y a día de hoy, cada uno puede escuchar su música favorita allá donde vaya. Sin duda, la llegada de los smartphones y los servicios de música en streaming ha hecho que veamos cada vez más gente por cualquier sitio con sus auriculares y su móvil escuchando música. Sin embargo, el ruido de la calle, la gente, los coches, hace que si no tenemos una auriculares que nos aislen de ese ruido, la experiencia no sea todo lo buena que nos gustaría. A continuación, vamos a mostrar cómo funcionan los auriculares con cancelación de ruido y cuáles podemos conseguir a buen precio.

Cómo funcionan los auriculares con cancelación de ruido

Los sistemas de cancelación de ruido o ANC (Active Noise Control) son aquellos que nos permiten anular el ruido no deseado basándose en la teoría de las interferencias de ondas. Como todo el mundo sabe, el ruido se transmite en forma de ondas sonoras y cuando tenemos ondas de la misma frecuencia en un mismo espacio, entonces hablamos de interferencias.

Estas interferencias pueden ser constructivas o destructivas, dependiendo de si la onda resultante es de una amplitud mayor o menor a la onda de interés. Esta característica es la que se utiliza para hacer la cancelación activa de ruido. Para ello, hay que crear una onda de sonido que interfiera con la onda que queremos anular y la combinación de ambas de como resultado la cancelación del ruido.


Por lo tanto, cuando hablamos de auriculares con cancelación de ruido, las ondas del ruido ambiente son las que se unen con las ondas de la música que queremos escuchar, por lo tanto, el sistema de cancelación de ruido integrado en los auriculares no hace otra cosa que emitir una onda sonora que choque con la onda del ruido de ambiente para cancelar ese ruido y permitirnos escuchar nuestra música lo mejor posible.

Esa onda emitida por el sistema de cancelación de ruido de los auriculares debe ser igual pero de fase opuesta a la percibida del ruido ambiente, que captura a través de un micrófono, para que la interferencia entre ambas sea destructiva y se cancele la llegada de ruido a nuestros auriculares.

Sin embargo, tampoco nos debemos engañar, ya que la cancelación de ruido no será del 100% tal y como se ve todo desde la teoría. Cuando hablamos de un ruido ambiente, el tema se complica un poco puesto que normalmente nos vamos moviendo y el ruido ambiente puede que sea mayor en unos instantes que en otros. Lo que si es cierto es que la experiencia de escuchar música con unos auriculares convencionales a usar unos auriculares con cancelación de ruido es muy diferente.

Nobel Física y Química 2019

FÍSICA 

La Real Academia de las Ciencias de Suecia ha otorgado el Premio Nobel de Física 2019 a Michel Mayor, Didier Queloz y James Peebles. Los dos primeros fueron los responsables del descubrimiento de los primeros planetas fuera del sistema solar. El tercero es uno de los padres de las teorías cosmológicas que explican cómo surgió el universo y cuál ha sido su evolución.

Hasta hace menos de 30 años, la existencia de planetas fuera del sistema solar era solo un planteamiento teórico, algo que era muy probable, pero que nadie había sido capaz de comprobar con observaciones directas. En 1992 Aleksander Wolszczan y Dale Frail anunciaron el descubrimiento de los primeros planetas extrasolares de la historia. Orbitaban una estrella de neutrones, algo que de algún modo devaluó el descubrimiento. Tres años después, los suizos Michel Mayor y Didier Queloz descubrieron el primer planeta extrasolar en torno a una estrella “normal” y han sido ellos los que han recibido el reconocimiento de la academia sueca. Hoy ya se han descubierto más de 4.000 planetas fuera del sistema solar, se han empezado a estudiar algunas de sus atmósferas y pronto se buscará en ellas señales de actividad biológica.


QUÍMICA


Llevamos en el bolsillo el último Nobel de Química. La Real Academia de las Ciencias de Suecia ha premiado este año a los «padres» de las baterías de ion-litio recargables, presentes en cualquier dispositivo inalámbrico actual, desde los teléfonos móviles a los ordenadores portátiles que utilizamos a diario. El estadounidense John B. Goodenough, el británico Stanley Whittingham y el japonés Akira Yoshino impulsaron la creación de una batería potente y ligera que, como explican desde Estocolmo, puede hacer posible «un mundo libre de combustibles fósiles». El motivo es que se utiliza para todo, desde alimentar automóviles eléctricos hasta almacenar energía de fuentes renovables, como la solar y la eólica.


Como muchos ingenios, este también surgió de la necesidad. En plena crisis del petróleo en la década de 1970, el gigante Exxon decidió diversificar sus actividades. En una importante inversión en investigación básica, reclutó a algunos de los científicos más importantes de la época en el campo de la energía, dándoles la libertad de hacer casi lo que quisieran. Y ahí estaba Whittingham. El actual profesor de la Universidad Estatal de Nueva York comenzó a investigar sobre superconductores y descubrió un material extremadamente rico en energía, que utilizó para crear un cátodo innovador en una batería de litio. Estaba hecho de disulfuro de titanio que, a nivel molecular, tiene espacios que pueden intercalar iones de litio.

El ánodo de la batería contenía parcialmente litio metálico y era potente, más de dos voltios. Sin embargo, el litio metálico es reactivo y la batería era demasiado explosiva para ser viable. Los bomberos tuvieron que apagar varios incendios y finalmente amenazaron con hacer que el laboratorio pagara los productos químicos especiales utilizados para extinguir el fuego ocasionado por el litio.


Para hacer la batería más segura, Whittingham realizó algunos cambios y el artefacto comenzó a fabricarse a pequeña escala para un relojero suizo que quería usarla en relojes con energía solar. El siguiente objetivo era poder alimentar un automóvil. Sin embargo, el precio del petróleo cayó drásticamente a principios de la década de 1980 y Exxon necesitaba hacer recortes. El trabajo de desarrollo se suspendió y la tecnología fue licenciada a tres compañías en tres partes diferentes del mundo.